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Un día de desestrés

Me quedé en casa hasta tarde, ya eran eso de las 4: 00 P.M. cuando me decidí a salir...Me fui a la Universidad por aquello de asuntos pendientes, luego al ver que no podía hacer mas nada, tomé un autobús, me fui por Albrook Mall y allí estuve, como siempre y para no variar me perdí, es un centro comercial que nunca voy y cuando lo hago nunca hace falta ese perderme, como casi siempre pasa, no compré nada, demasiada gente, demasiada ropa y me perdí entre todo eso, sin contar todos aquellos recuerdos que aún invaden mi cabeza.
Bueno como ya me estaba dando hambre me fui a comer, que lio para ser atendida, al final terminé por comprarme un hot dog jumbo y listo.
Luego fui por una botella de agua y la máquina me dijo agotada, wao, parecía mentira pero oups era cierto y me tomé una soda, cosa que muy raro hago a menos que no quiera desperdiciar dinero o me de pena con alguien...de allí me subí en un bus que decía Boca la Caja, porque supuestamente me dirigía a Avenida Balboa, pero me fijé en alguien en el bus y al parecer estaba perdido, se notaba que recién llegaba a mi país y me dijo iría al Casco Viejo, eso me llamó la atención y le dije lo acompañaría, entonces estuve en medio de muchos judíos parte de mi tarde, contrario a lo que pensé ver ahi, sus comidas no estaban con podructos Kocher como estamos aqui acostumbrados a ver, era muy diferente, eran algunos vegetarianos, otros solo comiendo helados, otros con pop corn, contrario a los judíos que acostumbramos a ver aqui casi todos eran muy sencillos, y claro como siempre, todos muy guapos, pero también soy consciente que les falta esa chispa que yo siempre busco, y bueno por eso me fui, luego de convivir como 1 hora y 30 con ellos dije, me voy, además había quedado de ir a ver a alguien muy especial para mí, que iba a estar en un torneo, que a pesar que no fuera ganando necesitaba un poco de apoyo moral mas que todo y como él siempre me lo ha dado ahora me tocaba a mi, asi que estuve allá por muchas horas, hasta la 1: 00 A.M. que regresé a mi casa...y asi fue mi otro día de desestres.
Otra vez fui a ver un panorama de lo que son los suburvios de mi ciudad, darle un vistazo a como vive esta gente, pero por un motivo que no entiendo siempre que voy llego sola, pero luego me atrevo a ir a diferentes lugares porque estoy acompañada de extranjeros.
El ir a aquéllas tiendas, el ver esos pequeños quioscos, aquélla gente pobre en las calles y esos "piedreros" como aqui les llaman es triste, pero forman parte de el entorno de mi país, como muchas veces lo he dicho, vivo en un lugar que ni idea de que pasa realmente en la ciudad, solo en los noticieros uno se entera, pero el estar allá, el ir allá es impresionantemente bueno, me hace dar un vistazo a como sigue la gente la vida y la belleza del vivir que se ve reflejado en sus ojos, trasmiten la energía muy pero muy grande que la vida tiene un sentido y ellos se la dan, todos de diferente manera pero ellos saben dársela.

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